LOS ÁNGELES SE HAN MARCHADO
Doce del mediodía.
Los ángeles ya marcharon,
plegaron sus alas por hoy.
Aguardaron que llegaras
y luego marcharon.
De hecho fue él, el moribundo
quien esperó que llegaras a casa
-tú y todos los demás-
para cerrar la puerta e irse.
Tampoco ellos saben
si hay cielo o infierno
así que ¿para qué preguntar?
Hay que ir con cuidado:
ellos también pueden
ser fácil presa del desánimo.
Por eso se perfuman,
a la menor ocasión,
en el pañuelo de un niño
que hace ciudades y pirámides
sobre la misma arena
en la que se esconden
muertos y cangrejos,
el agua bendita que mana,
el mito del eterno retorno.
Doce del mediodía.
La eternidad es un mensaje
enviado a lo más lejos.
No olvides nada, no trates de recordar.
Los muertos sólo son aquellos
que no van acudir
a las próximas mil citas.
Nada más ni nada menos que eso.
De Tictac tictac (Ed. Carena, 2010)
De Tictac tictac (Ed. Carena, 2010)
No hay comentarios:
Publicar un comentario