sábado, 22 de enero de 2011

A veces, sin que nos demos cuenta, quien habla a través del poema es el ángel. José Luis Gómez Toré, autor de este hermoso poema, que creía ignorarlo... ya lo sabe.

aquí

¿Y es éste el lugar de la muerte,
aquí donde las hojas
atesoran temblor
para el príncipe mendigo del otoño
y el sol que nos madura hacia la muerte
nos madura también para este instante
en que nada sucede sino el mundo?

La claridad otorga en equilibrio
al olmo y a la piedra
su más duro perfil,
que es casi transparencia, casi herida.
Es la casa del aire,
su estación luminosa,
nuestro lugar
y no nos pertenece
pero es éste lugar de pertenencia.

Aquí
donde el olmo y la piedra
no reconocen el nombre que les damos
mas se dejan decir
en una lengua de hombres.

Aquí
donde la luz sucede,
en el lugar del tiempo.

 De Fragmentos de un cantar de gesta – Pre-Textos, Valencia 2007

No hay comentarios:

Publicar un comentario