domingo, 30 de enero de 2011

Desde la humedad intermitente del manchego Azuer, nos llega la inspirada compañía, la voz sencilla y clara, de Isabel Villalta Villalta



NO SÉ SI SOY UN ÁNGEL         

Y siempre me tendréis si lo queréis
y traéis disposición serena,
que yo siempre estaré
en los surtidores mansos de la vida.

Que yo nací bajo el influjo
de un signo maltratado,
y ya es mi subconsciente
el que me exige andar a contradanza.

Entonces, en las ondas libres me hallaréis,
por el viento generoso engarzando besos
y difuminando manotazos,
que no me siento fuerte y quien
para cambiar el ritmo.

Allí me encontraréis mil veces,
buscando equilibrio en los remansos,
llama que amorosamente arde
en un espacio oculto.

Allí estaré,
en la armonía inmensa de las cosas
y en la grata soledad.

                            De “Diálogos”, 1999

Ben A. Heller, estudioso de Lezama, verbaliza su inspiración poética a través de este hermoso ángel de Aleijandinho. Bienvenidos sean, ángel y hombre.

Para moler el frío, para hacerlo proximidad y brasa, compañía de ciprés y estanque, un poema de Carlos Alcorta Cayón.

[Ángel de la guarda]


Un seto, para mi, nunca ha sido un objeto de estudio agradable
HENRY DAVID THOREAU

Empobrecen el panorama con sus crecientes ramas, pero a cambio, en pocos meses han formado un tupido muro vegetal que me protege de indiscretas miradas casi por completo.

Aún quedan arbitrarias rendijas diseminadas por el follaje que filtran la  luz y ofrecen imágenes fragmentadas de la realidad que me circunda: perfilados contornos de vecinos curiosos, el campanario de la iglesia restaurada, las copas de los viejos arces colindantes, la crin de color bronce difuso del caballo que pasta en la colina cercana y, eventualmente, los vagones de un tren deslizándose por los raíles desnivelados igual que un caracol sobre una pantalla de arena.

Es cuanto percibo del exterior, un resumen del paisaje que acota un cielo abarquillado e indiferente, en el que acierto a vislumbrar la silueta efímera de un ángel de la guarda.

Dentro hay otro mundo. Sobre las baldosas, macetas de plantas de especies cuyo nombre desconozco y estorninos y pardales desconfiados que picotean migas de pan con avidez. Más allá, en el césped recortado parcialmente, la piscina convertible, juguetes mutilados y, debajo de una sombrilla, la mesa sobre la que reposan cartas y libros, analgésicos para aliviar la nostalgia.

Esta paz que inspiran los cipreses no proviene del silencio, existe más allá de mi ojos, no sólo en el pasado, sino en este momento único, en el que  constato, feliz, esa desacostumbrada  calma, el  sabor más verdadero de las pequeñas cosas, de los  pormenores que dan sentido a la vida. Esta paz, me acerca a ese fuego interior que palpita en las entrañas de la tierra, en él me abraso,  soy uno con el universo.

lunes, 24 de enero de 2011

Enrique Barrero nos entrega la sutil inspiración de su ángel invisible... pero cercano

                ÁNGEL INVISIBLE




Luminoso, con las alas
a mi lado sin enojos.
Sin mirada, son tus ojos
combustión de dos bengalas.
El aliento que Tú exhalas
es certeza de que hay cielo.
Cuántas veces de mi anhelo
guardián silente y cercano
y tendida y blanca mano
a mis huesos en el suelo.


 

sábado, 22 de enero de 2011




¿Sabes que los ángeles
pueden cambiar tu vida?
*
Taller de ángeles con Luis Moreno
(Maestro de Reiki, Presidente de la Asociación Balear de Angelología)

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A veces, sin que nos demos cuenta, quien habla a través del poema es el ángel. José Luis Gómez Toré, autor de este hermoso poema, que creía ignorarlo... ya lo sabe.

aquí

¿Y es éste el lugar de la muerte,
aquí donde las hojas
atesoran temblor
para el príncipe mendigo del otoño
y el sol que nos madura hacia la muerte
nos madura también para este instante
en que nada sucede sino el mundo?

La claridad otorga en equilibrio
al olmo y a la piedra
su más duro perfil,
que es casi transparencia, casi herida.
Es la casa del aire,
su estación luminosa,
nuestro lugar
y no nos pertenece
pero es éste lugar de pertenencia.

Aquí
donde el olmo y la piedra
no reconocen el nombre que les damos
mas se dejan decir
en una lengua de hombres.

Aquí
donde la luz sucede,
en el lugar del tiempo.

 De Fragmentos de un cantar de gesta – Pre-Textos, Valencia 2007

martes, 18 de enero de 2011

José Luis García Herrera nos recuerda que los ángeles -sobre todo los que nos hicieron volar con su música- no mueren.

           


             ANGEL JOHN


                                      Imagine all the people
                                      living life in peace.
                                                  John Lennon


Las calles mojadas ruedan muy deprisa
bajo los pies sin peso, bajo la mirada taciturna
del joven músico que regresa
como una bocanada de aire fresco, como la risa
que despierta la luz de las tabernas.
Llueve en Liverpool. Un ángel underground
arroja panfletos de protesta, grita
con las cuerdas tensas y deshechas,
con esa voz que jamás podré olvidar,
que tiembla en nuestra sangre como un himno,
que eleva la fe de nuestro espíritu.

Llueve en la gran ciudad, en los lejanos suburbios,
en los teatrillos de paredes descarnadas,
en cada habitación de hotel, en todas las regiones
donde la guerra es un pacto de diablos
y la vida una recompensa para cruzar la noche.
A todas las trincheras llegará esa voz,
a través de una canción desgarrada
que rescata el alma de los héroes proletarios;
o del sonido agudo de un megáfono
que, por encima del fuego de las armas, exige
que le demos otra oportunidad a la paz.
Odio el sabor de la pólvora y odio
el silbido de la muerte que hace del hombre
una silueta muda bajo un marco de cristal;
que lo hace leyenda de flores secas y de musgo
en el sórdido callejón de los inviernos.

Llueve en la ciudad del adiós. Un joven músico
-con una gafas redondas y una boina verde-
me habla con la sinceridad del vino,
me tiende una mano abierta a la esperanza
y me asegura, con lágrimas de plata,
que Angel John no ha muerto.


                          (de Los caballos de la mar no tienen alas)

Para que, una vez iniciado el año, no olvidemos los buenos deseos, Eugenio Arce Lérida nos envía su recordatorio

    A PESAR DE TODO, ES NAVIDAD

       Sobrevuelan los pájaros oscuros
       intentando nublar nuestra esperanza.
       Mis hermanos más débiles resisten
       a duras penas esta lluvia ácida,
       mas, a pesar de todo, es Navidad
       y su aliento se adentra en cada casa.
       Si en estos días sientes
       que el corazón te late con audacia,
       que unos ojos zahoríes
       te escudriñan el alma
       invitándote a ser
       refugio de la Luz y de la Gracia,
       piensa que es Navidad y que Jesús
       puede achicar el peso de tu carga.

lunes, 17 de enero de 2011

Alas de árbol en la poesía de Mª Ángeles Pérez López






caen las hojas con un fragor indescriptible
escucho cómo tiemblan contra el suelo
golpean las aceras
salpican entre el barro de las calles

escucho cómo conspiran en las ramas
su estrategia de caída sus modos disciplinados de caer
pueden rozar el agua y suspirarla
pero se imponen nuevos métodos
hermanas compañeras hijas del mismo aire que respiro

escucho el ruido de los nervios exaltados
excitación ante el combate
las consignas reclamos ¡¡oh modos tan exactos de caer!!
mirada de arcángeles soberbios
el gesto de un ángel turbador
desnuda su belleza
y rescatada

(Catorce vidas. Poesía 1995-2009, Salamanca 2010)

Los ángeles eternos respiran en este poema de Dolores Flores-Silva



A un ángel perdido


La  mente del ocio, en efímero instante
divisa  tus alas blancas que se extienden
dejando ver el lejano paraíso donde se oculta mi primavera…

En gesto silencioso siento la palpitante ligereza
de mi cuerpo y tu aire
una brisa tibia vuela entre el denso calor de mi esperanza.
Nunca tuve deseo más lisonjero que el del instante
en él que tu resplandeciente presencia angelical
hace florecer mis manos en caricia.

Breve pero tierno pensamiento
donde crece tu figura de ángel
cual fecunda ceniza que no acaba de agonizar tu beso irresistible.

Felicidad en ilusión no supe hasta este segundo de paisaje imaginado
que el oro necesita que el ávido lo busque
y que todo está oculto a la humana ansiedad,

mas si el encuentro surge en la frescura
del día, los cuerpos ya no mueren engañados
el amor sagrado en fraternal aliento tiende como brazos
sus redes infinitas del misterioso pacto de la eternidad.

miércoles, 12 de enero de 2011

Efi Cubero nos regala la vehemencia de su ángel trascendido.



HUIDA


Sabor de incienso y sal sobre la boca
en esta noche de pisar furtivo.
Brilla un frescor de escarcha en ese olivo
de luz nimbado que al amor convoca.

Corta será la noche. Se desboca
el corazón vehemente y combativo.
Rompe el silencio el vuelo fugitivo
de un pájaro nocturno…Todo arropa

la huida hacia el encuentro deseado
del blanco sueño de pureza y fuego
que alfombra la aspereza del camino.

Como un cristal de lirio traspasado
de ese aliento que asciende como un ruego
para filtrar la luz de lo divino.

martes, 11 de enero de 2011

Escuchemos hoy la oración cercana y compartible de Luis Correa-Díaz, que nos tiende su mano y su palabra desde Georgia.

   

   recoleta franciscana

            ángel de nuestra guarda
            no te quedes dormido tú también
            ya sabemos que el fuego que sueña
   para librar con vida hoy
            le viene de ti y pone
            a la intemperie más cruda
            tu levedad amorosa
            anda sé buen muchachito
            préstale a ese viejo loco
            por esta noche torrencial
            tus alas
            tal vez peligren tus vuelos mañana
            tal vez pasado ya no vuelvas
            por los aires de Dios
            creyéndote como te crees
            una mariposa transparente
            y nupcial
            está bien sí lo eres y lo serás
            nosotros apenas hemos improvisado
            un plástico duro al pasar cerca de su carne
   húmeda
   para que no se les deshagan
   por un rato aunque sea los huesos


                  (De "Mester de soltería", Viña de Mar,
                    Altazor Ediciones, 2008)



martes, 4 de enero de 2011

La serena hermosura de la poesía de José Antonio Sáez nos convida a inaugurar el año como habitantes de su Nueva Arcadia. Celebrémoslo.























LA VENERADA MADRE TERESA DE JESÚS INVOCA AL ÁNGEL DE SU TRANSVERBERACIÓN.
 
Ven, oh ángel de luz, doncel traslúcido,
áureo adolescente de alas erguidas y briosas,
hermoso efebo esbelto de plateados rizos
y plantada estatura columnal: ven, te acojo
sumida en deleitoso desmayo
de muerte que da vida.
 
¡Ay, arcángel vigoroso, que encendido
de aquel amor tan alto,
entregas mis sentidos a la más dulce
agonía, y al sublime tormento
en el que ardo;
pues apenas ellos si contienen
intensidad tamaña en su arrebato!
 
Arquero cegador, nuncio que medias
con tu embajada de amor ante el Esposo,
canoro abanderado que así, toda encendida,
con tu dardo de fuego,
que interiores de mi carne abrasa,
prolongas mi agonía y el aliento
robas, que escapa de mí mientras expiro.
 
Ígneo amador de heridas suavidades,
doncel que con tan crueles sacudidas,
desgarrado el corazón, si volcánico late,
aún anhelar puede abrazo más intenso.
 
Extíngueme. Arrásame del todo. No prolongues
esta brasa de amor por que perezca.
Y, embebida, en tus brazos de fuego,
elévame contigo hacia su encuentro.


                    
(De Árbol de iluminados, 1991)