jueves, 28 de abril de 2011

Ángeles Fernangómez: Mahasiáh

(La poeta asiente a la intención del ángel. De la sangre malva de su ángel nutre su sangre roja.)

MAHASIÁH

Ahora
la casa está callada,
y amanece.

Cruza el aire el mismo monte
hasta posarse en mis sentidos:
como en aquella mañana en que te fui asignada.

Te intuyo,
abrazado a mi espalda, tupiéndome de alas:
“¿qué fue de aquel proyecto al que debías
     guiarme?"

“Déjate llevar” –palpo que respondes-,
y apoyas tu cara de luz
en mi mejilla.

“Confío en ti” –farfullo desde el claro de
     mis dientes.
Me giro firme para abrazarte cara a cara.

Inútiles mis ojos.
Un vértigo sonoro acaba de nublarme.
Ciega estoy de una luz que me restaura y besa.
Alada, tu brisa me protege y
encuentro el refugio de los descampados.

Siempre responderé por la plural esencia de 
     tu nombre.

                                      Ángeles Fernangómez
                                                   Dibujo: Federico Gallego Ripoll

2 comentarios:

  1. Gracias por esta publicación y el dibujo estupendo que la acompaña. Triplemente ángeles. Gracias.

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  2. Hay tres momentos culminantes en este poema que, para disfrutar de nuevo, repito:

    "Ahora
    la casa está callada,
    y amanece."

    "Ciega estoy de una luz que me restaura y besa."

    "Siempre responderé por la plural esencia de
    tu nombre."

    Plenitud en medio del silencio. Y baste...

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